Gelmanización

Navegar en la masoscuridad

Para encontrar el profuntrávalo

De las rosistáticas primigenilas.

Abarrototalizar los espacíbulos 

Para calmacostar

Los miedánicos y descansamimir

Todosdas los las tristepenas 

De amor.

Que no queden espacios para dudas,

Solo penumbras grises.

1 Ante Meridiem

Te escribo esta carta porque no te puedo decir, con la voz fina que me sale al verte, las cosas que me nacen desde el más profundo de mis vórtices oscuros, el que absorbe todos mis dolores indecibles. Ese agujero donde guardo todas las memorias inventadas de mundos posibles, imposibles ahora, porque el mundo solo nos separa; una excusa barata para no tener culpa sobre mis decisiones y culpar al contexto, circunstancias que han ocultado tu nombre hasta que no puedo recordar otra cosa que estas fantasías.

"Muchos años después frente al pelotón de fusilamiento, recordó aquel día en que por la puerta entraron esos ojos que tienen su nombre, todos los nombres que quiso darle. Sus ojos fueron lo último que vio, sin verlo, sin recordarlo".

Y es tu nombre ese recuerdo perdido.

Un vacío, el último vacío a las 1AM, antes de la hora bruja, quizá la última. Y tú no lo sabes, porque no te lo puedo decir.

Culpo a la reja

Culpo a la reja

Que bloqueó la entrada 

Para ver el río 

Culpo a la raja que se apoyó en la reja

Movió la verja

Creo un lío

La raja es mía 

Y no siempre tengo buena suerte

A pesar de lo que parece 

Desde el otro lado del río

Donde los elefantes de Manuel van a tomar agua

A refrescar la vida

Después de volar sin alas.

Culpo a la reja

Por ser umbral y bloqueo

Por ser principio y obstáculo,

Acabo de borrar lo que decía

Y se supone que no haría eso

Pero en base a obstáculos y sus soluciones se avanza en la vida

Rompí tu juguete favorito

Rompí tu juguete favorito,

Lo rompí y era mío, mías también las ganas de tener un juguete, 

Cualquier juguete está bien, 

A

A

El nintendo que nunca tuve de niño, 

La playstation

El game boy,

Las ganas de que fuera un juguete

Y no una emoción, 

Todas las emociones se rompen, 

En el silencio,

Le tengo miedo al silencio

No sé cargar con un sonido ajeno a mi voz entrecortado las palabras y las otras voces, 

Mi voz no es la más bonita 

Pero es una voz, la que tengo, 

La que quiero,

Tengo miedo de perder la vista.

Palta dominical

Miento en silencio otros nombres que gritarle al viento, le cuento historias que sucedieron en algún infierno lleno de esperanza, en algún lugar que no es de la Mancha, le digo que me he perdido y encontrado, aunque aún no me encuentro, pero ya lo sabe y lo seguirá sabiendo a pesar de que quiere creerme. Nunca me ha creído, solo son mis ganas de ser algo un poco más grande en este averno gigante en el que pagamos las vidas de otros misterios con otros pecados a ser cometidos desde la ignorancia, la arrogancia o el amor disfrazado de error disfrazado de opción tomada, de dirección obligada. 

Tan solo es otro domingo azul que te cuenta que pronto comienza el circuito nuevo sin haber descansado el anterior, que pena, el músculo de la realidad nunca creció en ti para que seas algo más que otra palta siendo machacada para ser la pasta de otros.

Quizá Irónicamente

No sé bien si decir "irónicamente" al comienzo de este mensaje, por lo que lo obviaré. Comienza. Nunca me sentí tan vivo como cuando morí, cuando estaba vivo, es decir, mientras moría, me sentía normalmente apesadumbrado (claro, desde el momento en que pude decir sin pausas palabras de más de tres sílabas, teniendo más sonidos no vocales y pude pronunciar "apesadumbrado") por la forma en que era todo, tan poco libre (aquí es donde dudas si la libertad se puede cuantificar), tan vacío en los sentidos que, según nos dicen, son los más importantes, con un bombardeo importante de información al respecto en escritos, conversaciones coloquiales y canciones varias, sin contar otras muchas formas de conocer un poco más acerca del tema. El amor, la alegría de vivir, la libertad, seguir estos sentimientos, como una posibilidad eterna de probable concreción, y otros de un calibre parecido son el mensaje eterno entregado por los medios de comunicación, pero siempre viví en la duda de si acaso realmente se potenciaba esta búsqueda desde algún punto, además de la mera información que te hace pensar que tienes que buscarlo, mientras los otros aspectos varios de esta vida te van coartando las posibilidades de buscarlos, hasta cerrar la mente en una pecera que perfectamente podría representar el océano completo para un pez que no lo conoce, siendo, aun, demasiado pequeña para que tuviese espacio la libertad inconmensurable de este personaje incompleto que siempre me sentí, distante, distinto y diferente, una libertad inexpresable, pues la expresión busca ser entendida, y su entendimiento implica un código, el cual hará perder la libertad a la libertad, delimitándola a las posibilidades de un conjunto de palabras ordenadas, de letras legibles e inteligibles, perdiendo sentido la imaginación y cerrándose en sí mismo, como un ser que se alimenta de su carnes (o de lo que componga su entidad, ya sea etérea o vida concreta).